Una terapia de expresión cura enfermedades, el stress, la ansiedad y otros trastornos y se concentra en el potencial creativo y expresivo de la persona, promoviendo así el bienestar físico, mental y espiritual.
Toda persona es capaz de ser creativa y esto es una necesidad, un impulso innato en el individuo y allí reside la gran fuerza terapéutica del arte. Posibilita expresar nuestros sentimientos, emociones y pensamientos aportándonos seguridad y confianza en nosotros mismos.
lunes, 10 de octubre de 2011
"La Máscara"
Trabajo grupal desde el cuerpo y el reconocimiento de nuestro rostro y posterior trabajo individual de "nuestras máscaras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario