Sabemos que los colores afectan nuestro estado de ánimo.
Estamos constantemente rodeados por colores y estos tienen lenguaje propio.
Cada color está asociado a alguna emoción o forma de pensamiento y evoca algún recuerdo o sentimiento.
El uso consciente de los colores nos permite modificar nuestra energía emocional y por lo tanto percibir al mundo de otra manera.
La belleza está en lo simple, puesto que los efectos de los colores son siempre profundos y nos transforman ya sea cuando elegimos cuál queremos usar en nuestras vestimentas, al seleccionar aquellos colores con los que vamos a decorar nuestro hogar o a través de diferentes técnicas para
incorporar los colores que incrementen nuestro bienestar y nuestra salud.
Aprender a usar y aplicar los colores a nuestra vida cotidiana es fácil y divertido.
Por su simpleza la terapia por los colores puede ser combinada con otras terapias complementarias. El color es un lenguaje universal y cuando lo elegimos lo hacemos desde la intuición. Entonces nunca puedes equivocarte en la selección que haces de aquellos colores que más te atraen.
Las características de algunos colores:
Amarillo: Es el color que promueve la luz del sol, la juventud y la alegría. Si se lo usa en exceso puede causar irritación nerviosa a nivel mental.La vibración negativa del amarillo está asociada a la cobardía, el prejuicio y el dominio destructivo. Verde : es el color de la naturaleza. Suaviza, sana, equilibra y enfría. En su aspecto negativa indica celos, envidia, egoísmo. Demasiada exposición al verde puede llevar a la depresión. En su aspecto positivo trae regeneración, un nuevo espacio. Azul : Nos conecta con la calma, la verdad y la armonía. Nos aporta protección y es sedativo para los nervios. Un exceso de azul puede llevar a la depresión. En su aspecto positivo estimula la creatividad. Violeta: estimula nuestras aspiraciones espirituales más elevadas. Es el color de la búsqueda de la verdad y nos ayuda a conectarnos con nuestra misión y propósito. En su aspecto negativo puede indicar un gran dolor. La necesidad del violeta implica una necesidad de un cambio total en la vida. Rosa: es el color del amor incondicional, de la aceptación y el amor hacia nosotros mismos sin juzgarnos. Cuando logramos tomar distancia de las cosas, podemos comenzar a aceptarlas. En su aspecto negativo es ira, frustración y resentimiento. Fuente: www.terapiaporcolores.com.ar
ROJO: Asociado al poder, a la energía, vitalidad y excitación de la vida. En su aspecto positivo, el rojo puede estimular la fuerza, la alegría, la felicidad y el amor. En su aspecto negativo puede despertar la ira, la frustración y el resentimiento. Se lo puede usar cuando hay falta de vitalidad.
Naranja: Estimula la creatividad. En su aspecto positivo el naranja estimula a superar shocks y traumas del pasado. En su aspecto negativo puede apuntar a la necesidad de trabajar con aspectos de dependencia.